Una mujer ruandesa, que se ha convertido en un símbolo vivo de la lucha por la libertad, la democracia y la justicia para Ruanda, y en un claro ejemplo de la represión de todos los que se atreven a desafiar el poder absoluto de Paul Kagame.
Victoire Ingabire lleva encarcelada más de año y medio en la prisión central de Kigali, desde que volvió a su país para presentarse a las elecciones de agosto de 2010, estando sometida a un procedimiento judicial sin ningún tipo de garantías.
Es un reconocimiento que otorga el Parlamento Europeo a personalidades excepcionales que luchan contra la intolerancia, el fanatismo y la opresión, y que defienden los derechos humanos y la libertad de expresión.
Por volver a su país tras un exilio de más de 16 años, y por ser un ejemplo vivo de la lucha por la libertad, la democracia y los derechos humanos en favor de su pueblo, Ruanda, siempre por una vía pacífica y no violenta.